Este complejo de nueva construcción - diseñado por los arquitectos Jan Aulík y Leoš Horák que tuvieron que adaptarse a la topografía existente - incluye tiendas, bares y restaurantes, oficinas y un aparcamiento en el sótano. El centro comercial (9.000 m2) se encuentra en la parte subterránea del proyecto, mientras que los edificios individuales que nacen de esta base ofrecen 26.000 m2 de oficinas.
Crear las formas cristalinas con la precisión necesaria solo era posible con una fachada de vidrio estructural. Para este proyecto se eligió el vidrio Energy 65/42S de AGC, que combina una protección solar con un extraordinario aislamiento térmico y una excelente transmisión luminosa, lo cual permite a los transeúntes contemplar la compleja geometría de los edificios evitando a la vez, en gran medida, los fuertes reflejos y el deslumbramiento del sol, factores no deseados en un contexto urbano. El diseño final consigue un delicado equilibrio entre la solución técnica apropiada y el énfasis en la captación de luz diurna natural, incluso en los espacios de trabajo ubicados en lo más profundo del complejo.
El complejo ha conseguido la certificación LEED Oro.