Para el acristalamiento de la fachada se especificó un vidrio de control solar con un nivel alto de aislamiento, capaz de ofrecer a los residentes una vista lo más neutra posible del exterior. La elección lógica fue el vidrio Thermobel Energy 72/38, el cual dispone de una certificación Cradle to Cradle Bronce, ya que reúne todas estas propiedades al tiempo que presenta excelentes índices de transmisión luminosa (72%) y de factor solar (38%). La fachada también incluye un acristalamiento aislante iplus 1.0, que combina un magnífico aislamiento térmico (Ug = 1,0 W/(m2 K.) con una elevada transmisión de la luz.
Conceptualmente, el edificio ofrece dos caras: por el lado de la calle Hobbemakade, De Hooch se integra en el paisaje urbano, mientras que por el lado de la Pieter de Hoochstraat se ha creado un mayor contraste. Inspirándose en el magnífico juego de luces y líneas de visión, se hizo un esfuerzo para maximizar la transparencia en la fachada. El vidrio juega un papel fundamental en este sentido, ya que la gran entrada de luz natural y las hermosas vistas son de vital importancia.