Treinta años después de su construcción, el edificio ETRATON se ha reinventado conservando algunos de sus antiguos rasgos distintivos e insuflando nueva vida a su estatus de hito urbano desde una de las principales arterías de la capital tunecina. La planta baja alberga una sala de exposición de automóviles de doble altura y permite apreciar la estética escultural de la antigua escalera. Las plantas restantes están dedicadas a oficinas. La majestuosa entrada situada en la esquina del edificio evoca el telón levantado de un escenario que sugiere un espectáculo extraordinario que ofrecen el juego de luces, junto a un paisaje urbano icónico.
A primera vista, si bien parece sencilla y monolítica, la piel del ETRATON es un verdadero manto acristalado que ofrece excelentes prestaciones solares y térmicas, al tiempo que confiere un dinamismo singular a la estructura en su conjunto. Las piezas de vidrio se eligieron tras un exhaustivo proceso de investigación centrado en las especificaciones técnicas, la eficiencia y la estética con el fin de ofrecer un resultado neutro, incoloro y altamente reflectante. Recorren la fachada dos tipos de estructuras prismáticas a diferentes alturas. Esta sutil variación en los volúmenes, combinada con las características de los productos de vidrio utilizados, genera una superficie lúdica de reflejos y sombras danzantes y resalta la maravillosa sensibilidad del edificio a la luz del día y a la paleta de colores del área circundante.
Los dos productos de acristalamiento AGC utilizados en este proyecto fueron el Stopsol Supersilver Clear (por su estética claramente reflectante) y el Energy 65/41 (por sus excelentes prestaciones de control solar y térmicas).
ETRATON es en gran medida un edificio de su tiempo, un edificio cuya piel acristalada demarca dos espectáculos, uno interior y otro exterior, profundamente simbólicos de la vida, el ritmo y la evolución de la ciudad.